lunes, 19 de abril de 2010


Echo de menos aquella felicidad. Si, hablo de esa felicidad que solo en ciertos momentos puntuales de tu vida sentirás. Se alargarán o no, durarán más o no, pero es imposible tenerla siempre. Yo, ahora, soy feliz, porque no tengo dolor, ni mal... Pero no es esta felicidad. Yo quiero volver a sentir esa felicidad de la que no sabes si reír o llorar de lo agradecida que estás de vivir, esa felicidad que te recuerda cuando eras pequeño y abrías el regalo de Reyes más esperado durante todo el año, esa felicidad que contagias a la gente con que sólo te mire, esa felicidad que te sientes obligada cada día a agradecer al aire por cada momento, felicidad en la que cada momento, minuto, segundo lo disfruta como un niña chica que no piensa en nada más sólo en lo que está haciendo, la felicidad que te lleva al éxtasis, a la euforia, la felicidad que te vuelve loca, esa felicidad en la que cuando piensas en otro momento de tu vida te da miedo que no te sientas así, y miedo de verdad. Pero es así, en raros momentos de tu felicidad o vida conseguirías tener esta felicidad. Aunque al menos se ha de agradecer cuando la tuvistes porque no todo el mundo la tendrá. Yo soy como una niña chica, disfruto de todo, vivo al día, pero no puedes elegir esa querida felicidad te viene y se va. Yo quiero que venga.. hace mucho que la echo de menos.