domingo, 1 de mayo de 2011

VIDA.

-¿Sabes? Me encanta algo tuyo. Siempre estás feliz, alegre y motivada,
nunca te visto triste ni enfadada de verdad, si decepcionada pero en seguida buscas lo bueno y vuelves a ser la misma niña feliz de siempre. Y lo mejor, es que lo transmites a la gente, no sé te miro a los ojos y me transmites alegría, felicidad, no sé es como si dieses vida... Y me recuerdas mucho a mi, bueno a mi, pero años atrás, yo antes también era así, me hubiese encantado conocerte con 25 años pero ya con 27, no sé me he vuelto uno de los tíos más tristes que conozco.
- Todo es querer volver a ser feliz.

Siempre he pensado que la vida es lo que tu quieras. Después con el tiempo te das cuenta que no todo es así, tu no puedes parar el mundo y elegir lo que quieres que ocurra en cada momento, pero si que puedes elegir que hacer en cada momento. Es, no se, como montar a caballo ¿vale? Aver... el caballo es algo a parte de ti y tu no puedes mandar sobre el completamente pero tu llevas las riendas, y si sabes cogerlas bien y a tiempo dominas al caballo, y dominas tu vida. Y tú puedes elegir entre ser triste o ser feliz. Que palos tenemos todos, que tristes estamos todos y que lágrimas tenemos todos. Pero no tienes por qué pensar y centrarte en ello. Abre un poco más los ojos y te tropezarás con millones de motivos que te hagan más reír que llorar. Que esto es solo vida, es la palabra más grande pero a la vez más pequeña, vida. VIDA. ¿Pero que es vida? Pasas tan rápido por ella que no deberíamos tener tiempo para ser infelices, no sé que te voy a decir, si siempre estás llorando cuando te seques las lágrimas ya habrá pasado tu tiempo, y yo por lo menos cuando sea mayor y vea pasar mi vida estoy segura que el dolor no lo recordaré, recordaré el sabor infinito de la felicidad y el amor incondicional de todos aquellos que me rodean. Y con eso, me sobra.